Pero pronto las cosas se torcían para el piloto de la isla de
Cuando todo parecía ponerse de cara competir en condiciones, Samuel Rodríguez volvía a quedarse sin dirección asistida. La causa era que la correa se había anegado de aceite y literalmente se desintegraba a mitad de recorrido. “Fue una lástima porque esto no nos permitía tomar ritmo ni disfrutar de la subida”, marcando a pesar de todo el cuarto mejor tiempo (3:38.179), tras batallar duramente con la dirección del Mitsubishi Lancer Evo VI.
La manga final iba a ser decisiva, y con este escenario Samuel Rodríguez pudo compensar, de alguna manera, los infortunios previos. Con garra, el piloto de Saucer Motorsport imprimió ritmo en su ascensión final, logrando el tercer mejor crono de la jornada (3:33.119), o lo que es lo mismo, a menos de tres segundos de la victoria absoluta en Turismos. “Creo que al final pudimos enmendar un poco el fin de semana, ya que con un solo intento, más o menos normal, nos colamos en el podio muy cerca de los dos primeros”, apuntó Rodríguez nada más concluir. Pero no todo era felicidad, ya que “el embrague también dio síntomas de fatiga y esto no nos dejó llegar a nuestro tiempo del año pasado, que prácticamente nos hubiera servido para ganar”, concluyó el piloto.
Manuel Rodríguez completó la actuación del equipo Saucer Motorsport en
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