Marcos Hernández y Jorge Déniz, sobre un Honda Civic Type R, brillaron en el Rallye Villa de Teror.

El equipo Nipon Syncro Racing logró una espectacular sexta posición final, sumando el triunfo en la Categoría 2.

En pocas ocasiones un equipo modesto logra colarse en el lugar que le corresponde a vehículos de un mayor potencial. En el XXXIII Rallye Villa de Teror Marcos Hernández, acompañado por Jorge Déniz, demostró de lo que es capaz al volante de su Honda Civic Type R. En su tercera participación de la temporada logró una meritoria sexta posición final y la victoria en la Categoría 2, aunque la jornada no fue precisamente color de rosa, lo que da un mayor valor a su balance final.

Los meses sin competir se notan, y más aún cuando los primeros kilómetros de un rallye sirven para asentar diferentes elementos mecánicos, y es que el ‘Villa de Teror’ contó con su primer tramo cronometrado a pocos kilómetros del parque de trabajo. El equipo apoyado por TransFrizo, Disprocan, KD Performance, Molino de gofio San Pedro (La Atalaya), Bar-Restaurante ‘Los Amiguetes’, Asadero de Pollos Benjamín y Pioneer, aspiraba a realizar un buen rallye en Teror, a pesar de contar con un presupuesto ajustado.

Después de desentumecer los músculos en los primeros kilómetros, Hernández y Déniz afrontaron con buen ritmo el primer tramo largo de la mañana, marcando su primer crono entre los diez mejores del rallye. Un resultado alentador de cara a la segunda pasada por los tramos matutinos, en los que el Honda Civic Type R de ‘Nipon Syncro Racing’ había mostrado su potencial. Pero la repetición por los tramos trajo consigo el principal problema de la jornada, agudizados en la cuarta prueba especial. Un inconveniente de carácter eléctrico propiciaba que Marcos y Jorge cediesen un tiempo valiosísimo, salvando de manera eficaz la situación para llegar al ecuador de la prueba en una meritoria décima posición absoluta.

La parte final del XXXIII Rallye Villa de Teror no era precisamente más fácil que la anterior, un escenario en el que Marcos Hernández y Jorge Déniz tenían claro que lo más importante era ver la meta final. Con un ritmo de crucero alto, pero con amplio margen de seguridad, el Honda Civic Type R cumplía su objetivo, proporcionando al equipo su mejor resultado a nivel global, tomando ahora un merecido descanso hasta el Rallye de Maspalomas, que tendrá lugar en apenas mes y medio.

Marcos Hernández declaró feliz al concluir: “No hemos seguido los tiempos durante el día, por lo que la sorpresa al final fue muy grata. Es un gran resultado para nosotros, aunque debemos seguir trabajando para solucionar esos pequeños problemas que nos hicieron ceder algo de tiempo. Ahora esperamos afrontar el Rallye de Maspalomas con garantías, el tercero que realizaremos con esta unidad”.